LA ENFERMEDAD ESCRITURAL

Asociación Europea de Expertos en Documentoscopia y estudios Grafísticos

LA ENFERMEDAD ESCRITURAL

La grafía deformada que aparece con mayor frecuencia en la escritura de nuestros jóvenes, a lo que llamo escritura enferma,  es uno de los elementos que intervienen en el  fracaso escolar, debemos saber cómo se corrige y quién es la persona más adecuada para desarrollar estas terapias escriturales.

Cuando los niños se inician en la escritura desde el periodo infantil, empiezan con ejercicios de grafomotricidad que le ayudan a madurar su motricidad fina y conseguir una mejor ejecución en las letras que grafican, utilizando para ello, cuadernillos de preescritura.

Observamos gestos inmaduros típicos de la edad, como pueden ser:

  • Temblores escriturales, sobre todo en trazados verticales.
  • No ejecutan bien los óvalos y los deforman.
  • Reenganches.
  • Adosamientos.
  • Letras mal ejecutadas.
  • Mala proporción entre las partes de la letra.
  • Roturas en los trazados.
  • Líneas muy onduladas.
  • Desorden en márgenes.
  • Letras que caen o suben de forma exagerada.
  • Torsiones en pies y crestas de las letras.
  • Etc.

Lo normal y como padres, esperamos que la escritura evolucione por sí sola, consiguiendo una escritura más firme y ágil a medida que vamos superando cada uno de los cursos del ciclo de primaria.

¿Qué pasa cuando no evoluciona la escritura?

Es entonces cuando nos empezamos a preocupar y nos preguntamos; ¿qué hacemos?, ¿dónde podemos acudir?, ¿cómo puede influir la mala calidad gráfica en la evolución escolar del niño?

Desgraciadamente, existe muy poca información que permita a los padres acudir a los especialistas que pueden ayudarnos a corregir esta enfermedad escritural, es decir, hablamos de la figura del reeducador gráfico, que no es otro que un experto grafólogo especializado en la reeducación gráfica, o también llamada grafoterapia. El reeducador gráfico, a través de una terapia escritural individualizada, permitirá corregir la escritura del niño o adolescente, cambiando el grafismo enfermo, es decir, la mala calidad gráfica, convirtiéndola en una escritura ágil y dinámica.

Entendemos como “enfermedad escritural”, la deformación gráfica que se produce en una escritura, sin que intervenga ningún elemento neurológico, cuando dicha deformación no es propia de la edad del escribiente. A continuación presentamos una escritura de un niño de 10 años que cursa estudios de 4 de primaria.

En este caso, vemos una escritura enferma ya que existen deformaciones gráficas que no son propias de la edad y que debía haber evolucionado.

  • Existen letras deformadas.
  • Letras ejecutadas en varias veces.
  • Repasos en las letras.
  • Óvalos mal ejecutados.
  • Una mala proporción de las partes de la letra.
  • Torsiones en crestas.
  • Líneas muy onduladas.

A medida que pasa el tiempo, y sobre todo en el ciclo de la educación secundaria, el alumno necesita desarrollar una escritura más rápida para tomar notas y apuntes sobre las explicaciones de su profesor o para desarrollar un examen donde se requiere de un tiempo para realizarlo. En este caso, el alumno no será capaz de realizar una escritura legible y entendible ni para él ni para el profesor, que será la persona que corregirá sus cuadernos y exámenes, convirtiendo su escritura, en una grafía mucho más deformada e ilegible al tener que aumentar su velocidad escritural, lo que le supondrá un bajo rendimiento escolar.

Por experiencia, en muchos de los casos estudiados, los alumnos que poseen una mala calidad gráfica o enfermedad escritural, caen en el desánimo y en la frustración, alejándose de todo aquello que suponga escribir, ya que este acto le va a generar un gran esfuerzo, no compensado por su mala calidad gráfica, que llega a ser incluso ilegible, perjudicándole gravemente en el desarrollo escolar, que en muchos de los casos, acaban en fracaso.

ESCRIBIR DE FORMA CORRECTA AYUDA AL APRENDIZAJE

Desde AEDEG, presentamos un programa específico de reeducación gráfica, que nos permite corregir esas deformaciones escriturales, a las que yo llamo “enfermedad escritural” y conseguir una escritura ágil, dinámica e inteligente, que permita al niño o adolescente realizar una grafía con soltura, legibilidad y sin deformaciones gráficas, superando esa fase de frustración y de miedo, consiguiendo, con ello, mejorar su desarrollo escolar.

Solicita información

Francisco Javier Huerta Muñoz
(Fundador de ESMAGRAF y Secretario de AEDEG)

 

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